Una plaga de carcoma en Bizkaia obliga a restaurar la ermita de Santa Ana

Siempre hemos dicho que los insectos de la madera son un peligro para los edificios históricos. En esta ocasión, una plaga de carcoma obligará a restaurar la ermita de Santa Ana en Bizkaia. La Diputación se destinará unos 115.000 euros para reacondicionar este inmueble que data del siglo XVII.

En concreto esta ermita, ubicada en la localidad de Zalla, ha sufrido el desplome de su pórtico por lo que necesita de varios trabajos de restauración que serán financiados por la Diputación de Bizkaia.

Estos trabajos se basan en un informe realizado por el servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación y además del pórtico sufre una serie de daños que afectan a la estructura y a las vigas. Esto unido a la entrada de agua y a una plaga de carcoma ha provocado un deterioro de la estructura.

Con estas medidas, el informe asegura que hay que realizar ciertas acciones arquitectónicas con el fin de recuperar este patrimonio histórico vizcaíno. En concreto, el estudio aconseja sustituir la estructura principal, aplicar un tratamiento para eliminar la carcoma y suplir las bases de apoyo de los postes y las tejas dañadas entre otros trabajos.

Además,  en el interior del templo se realizarán otras tareas de restauración como: eliminar el falso techo, reparar las grietas de los muros y la puerta de acceso recolocando la sillería. Por último, se saneará las faltas y se apuntalará el arco, todo ello preservando los elementos originales siempre que sea posible. Todas estas labores de restauración, junto con la empresa de control de plagas que realizará el tratamiento para eliminar la plaga de carcoma tienen un periodo de realización de 3 meses.

La ermita de Santa Ana es un lugar habitual de paso de peregrinos que hacen el Camino de Santiago y se encuentra en el área recreativa de Bolumburu en Zalla. Antes de su cierre por peligro de derrumbe, todos los 26 de julio se celebraba una misa y se realizaba una romería junto al templo.

Foto: Elixane Castresana (Deia).