Condenada por vender un piso con termitas

Una pregunta frecuente en el mundo de las viviendas afectadas por termitas,  es la de qué pasa si compramos una casa con termitas y nos damos cuenta después de la compra. Una sentencia que ha tenido lugar este mismo mes nos lo aclara.

Una mujer de Palma de Mallorca ha sido condenada a pagar las reparaciones y el tratamiento de eliminación de termitas del piso que vendió con una plaga de termitas. Al tratarse de una plaga invisible, donde las termitas se encuentran en el interior de la madera, los compradores no pudieron percatase de la existencia de la plaga en el momento de la compra.

Fue al de unos pocos días de realizar la compra, cuando se detectó la existencia de termitas. Tal como suele ser habitual, en el momento de realizar obras menores de acondicionamiento fue cuando salió a la luz la existencia de la plaga de la madera.  Los compradores se encontraban en compañía del pintor evaluando los trabajos a realizar, cuando detectaron la afección de los insectos en la madera.

Los compradores solicitaron la inspección de dos empresas especializadas en eliminar termitas, quienes confirmaron los peores augurios. La vivienda se encontraba afectada por una plaga de termitas en gran parte de sus componentes de madera. Aunque los daños todavía no eran lo suficientemente graves como para suponer un peligro de derrumbe, sí era necesario aplicar un tratamiento contra termitas y reparaciones en los elementos de madera afectados.

Un perito arquitecto valoró dichas reparaciones y las empresas especializadas en termitas el coste del tratamiento. Los compradores demandaron a la vendedora, que en todo momento se desentendió del problema. Ahora un juez de Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha condenado a la mujer a pagar unos 60.000€ a los compradores. La vivienda que había sido vendida por 250.000€ no reflejaba ningún síntoma de deterioro en el momento de la compra. Sin embargo según el juez quedaba demostrado que ya estaban en el interior de la vivienda en el momento de la compra. Además de indicar que la actitud de la vendedora fue negligente e irresponsable, la señora tendrá que pagar el costo del tratamiento, las obras para reparar los daños, y la pérdida de valor del inmueble estimada.

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